Para “resolver” la deuda heredada y, sobre todo, ocultarla, Rolando Zapata Bello (2012–2018) creó en diciembre de 2014 el Fideicomiso de la Reserva de Ucú —tres mil hectáreas colindantes con Ciudad Caucel—, patrimonio de los yucatecos indebidamente comprometido.
Con ello evitó proceder legalmente contra la ex gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, a pesar de haber jurado “combatir la corrupción” al rendir protesta.
Ese fideicomiso se convirtió en un mecanismo para triangular recursos públicos y usar al ISSTEY como caja de ahorro personal.
La operación contó con el apoyo de Roberto Guzmán García y Fernando Vega Espinosa, mediante un entramado de empresas y casas de bolsa.
Continuará…